Los pendientes de diamantes en el cine
Los pendientes de diamantes son unas joyas tan únicas y especiales que tienen su propio hueco en la historia del cine. Unos pendientes de diamantes son, por ejemplo, la trama central de la película “Los pendientes de madam de…” un clásico del cine francés del año 1953 en el que una superficial dama del París de la Belle Époque vende sus pendientes de diamantes en forma de corazón, un regalo de su marido, y pretende haberlos perdido.
Otra obra de arte de sobra conocida del cine clásico es “Desayuno con diamantes”, Audrey Hepburn derrocha elegancia, glamour y buen gusto en esta cinta, y por supuesto, entre los numerosos estilos que luce a lo largo de la cinta no faltan unos pendientes de diamantes. No hay nada que siente mejor para ir a desayunar un croissant en frente de la lujosa joyería Tiffanys en Nueva York.
Estas piezas de joyería también ocupan un lugar privilegiado en el mundo del séptimo arte fuera de la pantalla. Ya lo afirmó Marilyn Monroe en “Los caballeros las prefieren rubias”, cuando dijo que los diamantes son el mejor amigo de la mujer. Y lo corroboró Jessica Chastain con sus pendientes de diamantes en los Oscars de 2012, estas joyas del diseñador Harry Winston junto con su vestido de Alexander McQueen convirtieron a la ganadora del Globo de Oro y nominada al Oscar en la sensación de la alfombra roja.
En la saga James Bond, las chicas Bond destacan por su elegancia y estilo. Siempre hay escenas en las que van vestidas de gala y por supuesto, las joyas siempre están presentes en esas ocasiones. Son numerosas las joyas de diamantes que han aparecido en estas películas, como los pendientes de brillantes diseñados por David Deyong que lleva Léa Seydoux en “Spectre”, la última película de la saga estrenada en 2015.
Los diamantes han sido, son y seguirán siendo parte del cine, porque como Sean Connery confirmó en el título de una de sus películas más míticas como James Bond: los diamantes son para siempre.
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