¿Conoces los beneficios del agua de coco para el pelo seco?
El agua de coco es uno de los ingredientes con mayor número de propiedades para el pelo seco. Tiene una gran selección de propiedades, entre las que destacan la hidratante y la antioxidante. Es muy rica en vitamina B, sodio y potasio. Tres nutrientes esenciales para cuidar la salud de la melena y que esta tenga un aspecto radiante. Si tienes el pelo seco, el agua de coco es tu gran aliado.
Este ingrediente orgánico es uno de los más efectivos para combatir la debilidad y la caída del cabello. Ayuda a fortalecer las raíces y mejora la circulación sanguínea en el área capilar, favoreciendo así el crecimiento del pelo.
Además, aporta un cabello sano y lleno de movimiento gracias a su alto contenido en proteínas y calcio. A todo ello hay que sumar que el agua de coco es un suavizante natural, que reduce los enredos y evita el encrespamiento.
Agua de coco, el mejor remedio para el pelo seco
El agua de coco nutre y acondiciona el cabello en profundidad gracias a su alto contenido en minerales, vitaminas y antioxidantes. Además, cuenta con una serie de aminoácidos y azúcares que hacen que el cabello retenga la humedad.
Lo ideal es aplicar el agua de coco una vez por semana. Puedes hacerlo después de lavarte el pelo como lo haces normalmente, a modo de acondicionador. Luego, deja que actúe durante unos minutos y aclara con abundante agua tibia. Verás cómo con el paso de las semanas tu pelo está mucho más hidratado, y tiene un aspecto más saludable y brillante.
Agua de coco y limón, una solución casera para la caída del cabello
Este es un remedio casero muy efectivo para prevenir y evitar la caída del pelo. Los ingredientes son: 1 taza de agua de coco y el zumo de 1 limón. Tan solo tienes que añadirlos en un bol de cristal y mezclarlos.
Para su aplicación, lo primero es desenredar el pelo con un peine de cerdas suaves. Luego, sepáralo en distintos mechones y rocía la solución desde las raíces hasta las puntas. Debes hacerlo con suaves masajes circulares, realizando una ligera presión con las yemas de los dedos. Deja que actúa 30 minutos, y aclara con abundante agua tibia. Repite la aplicación dos veces por semana.